The lioness: Ludmila

 

 (For Spanish, go further down)

 

Ludmila is the only daughter of a very important person in the Russian army: a former commander of the Russian Special Forces that operated in sub-Saharan Africa and Syria.

While her father was away from home, little Ludmila was raised by her mother Ludvika in Russia's cultural capital, St. Petersburg. Idolizing her father, Ludmila has always done what her mother has told her, if that will ensure her father's recognition and affection: Ballet, figure skating, plastic, performing and poetic arts, as well as cooking, languages and fine manners. They raised Ludmila as a true princess who would become a queen.

Upon reaching adolescence, however, Ludmila realized that she could not keep her father with her, so she decided to become a soldier to have an excuse to be close to him. Since she entered high school, Ludmila abandoned all pretty girl activities to become a furious lioness: martial arts, combat with edged weapons, precision shooting with firearms and driving vehicles.

To prove her capabilities, Ludmila won the Militarized Pentathlon competition in the female category three times in a row and came in second place on one occasion in the Militarized Pentathlon in the general category, competing against males, being defeated by Kiril Sergeievich, with whom she would soon establish a love relationship.

For his services to the Russian Federation, Ludmila's father was rewarded. He was proposed to choose a position of medium importance to be allowed to rest until he retired from service. Attracted by the tranquility of a city on the Crimean peninsula, Ludmila's father chose a small special forces training academy established in the small port city of Kerch.

At that same educational institution, when the time was right, both Ludmila and Kiril joined her father’s academy, even against her father’s will.

Already in the course, Ludmila became the queen of her rota. As her undisputed leader, she ruled through Kiril, to give an impression of a “traditional” imperial court.

The social order was well established: Girls with girls, boys with boys, although everyone must live in the same space. One won't give the imperial couple any trouble and above all, women don't excel in any combat activity.

This way, it is expected to maintain a relatively low level of women in combat units and a high level in support units.

However, on the driest days of the year, an exotic foreigner appeared with an exotic name: Rassía. This outsider would try to break the very healthy balance imposed by the alpha couple.

Rassía beat Kiril in an endurance race and then flirted with him, in front of all the rota. The lioness's fury was unleashed against Rassía and anyone who was close to her, such as her new friend, Malena.

That very night, Ludmila would lead a shock group that took Malena and Rassía out from their barracks. That was Rassía's first night with her unit. Ludmila tortured Rassía by tickling and caressing her while she was tied to a torture chair. Finally, she would give free rein to her minions to break the spirit, and possibly the body, of Rassía.

The Mexican girl, however, did not give in. She seduced her captors and when the time came she fought against them, although she did not get very far, not knowing how to fight and doing so against two men who surpass her in strength and technique; until the Black Panther woke up from her almost catatonic state and helped the wounded Tigress.

Rassía's tenacity caught Ludmila's attention again. This time, she visited her at her hospital bed while she recovered, and made a peace offering to her. Rassía, hesitant, accepted it. And more by force than desire, Malena did too.

Time later, the Tigress, the Panther and the Lioness would go together to the city, trip which would create an unlikely friendship between three very different women, united in the service of the Armed Forces of Mother Russia.

Sexually dominant, Ludmila likes to inflict pain on her partners, not so much to receive it. She is heterosexual by nature, she does not enjoy group sex. However, if the stars align properly, she can enjoy watching her male partner fuck another woman or women, while she inflicts pain on them.

 

I'm preparing the files to release the lioness into the wild of Klub Exile. She might seem a mean Russian gal... and she is, but be kind to her.

 

Name: Ludmila

Nationality: Russia

Orientation: Hetro

Age: 20

Sign: Aquarius

Personality: Angel/Brat/Traditionalist/Humiliatrix

Occupation: Soldier

 

You can test your luck with her, here:

 

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La leona: Ludmila

 

Ludmila es la única hija de una persona muy importante dentro del ejército ruso: Otrora comandante de las fuerzas especiales rusas que operaron en el áfrica subsahariana y en Siria.

Mientras su padre se encontraba lejos de casa, la pequeña Ludmila fue criada por su madre Ludvika en la capital cultural de Rusia, San Petersburgo. Enamorada de su padre, Ludmila siempre ha hecho lo que su madre le ha mandado, si eso le asegurará el reconocimiento y el cariño de su papá: Ballet, patinaje artístico, artes plásticas, escénicas y poéticas, además de cocina, idiomas y finos modales. Criaron a Ludmila como una verdadera princesa que llegase a convertirse en una reina.

Al llegar a la adolescencia, sin embargo, Ludmila comprendió que no podía retener a su padre con ella, por lo que decidió convertirse en soldado para tener una excusa para estar cerca de él. Desde que entró a la escuela secundaria, Ludmila abandonó toda actividad de niña bonita, para convertirse en una furiosa leona: artes marciales, combate con armas blancas, tiro de precisión con armas de fuego y conducción de vehículos.

Para probar sus capacidades, Ludmila ganó tres veces seguidas la competencia de Pentatlón Militarizado en categoría femenina y quedó en segundo lugar en una ocasión en Pentatlón Militarizado en categoría masculina, siendo vencida por Kiril Sergeievich, con quien entablaría en corto tiempo una relación amorosa.

Por sus servicios prestados a la Federación Rusa, se recompensó al padre de Ludmila. Se le propuso que eligiera un puesto de mediana importancia y se le permitiera descansar hasta llegar a su retiro. Interesado en la tranquilidad de una heroica ciudad en la península de Crimea, el padre de Ludmila eligió una pequeña academia de preparación de fuerzas especiales establecida en la pequeña ciudad portuaria de Kerch.

A esa misma institución educativa, cuando fue el momento indicado, tanto Ludmila como Kiril pidieron su incorporación a ella, aun en contra de los deseos de su padre.

Ya dentro del curso, Ludmila se convirtió en la reina de su rota. Como líder indiscutible de ella, gobernaba a través de Kiril, para dar una impresión de corte imperial “tradicional”.

El orden social estaba bien establecido: Niñas con niñas, niños con niños, aunque todos deban convivir en el mismo espacio. No le das problemas a la pareja imperial y sobre todo, las mujeres no sobresalen en ninguna actividad de combate.

De esta manera, se espera mantener un nivel relativamente bajo de mujeres en las unidades de combate y alto en las de apoyo.

Sin embargo, en los días más secos del año, apareció una extranjera con un nombre exótico: Rassía. Esta extranjera intentaría romper el muy saludable equilibrio impuesto por la pareja alfa.

Rassía venció a Kiril en una carrera de resistencia y después coqueteó con él. La furia de la leona se desató en contra de Rassía y quien estuviera cerca de ella, como su nueva amiga, Malena.

Al final, Ludmila lideraría un grupo de choque que sustrajo a Malena y Rassía de su barraca en la primera noche de Rassía con su unidad. Ludmila torturó a Rassía haciéndole cosquillas mientras se encontraba amarrada a una silla de tortura. Finalmente, le daría rienda suelta a sus esbirros para que quebrasen el espíritu, y posiblemente el cuerpo, de Rassía.

La chica mexicana, sin embargo, no se doblegó. Sedujo a sus captores y llegado el momento luchó en contra de ellos, aunque no llegó muy lejos, al no saber pelear y hacerlo contra dos hombres que le superan en fuerza y técnica; hasta que la Pantera Negra despertó de su sopor y auxilió a la Tigresa herida.

La tenacidad de Rassía llamó nuevamente la atención de Ludmila. Esta vez, la visitó en su cama de hospital mientras se recuperaba, y le hizo una ofrenda de paz. Rassía, dubitativa, la aceptó. Y más a fuerza que de ganas, Malena también.

Tiempo después, Tigresa, Pantera y Leona harían una visita a la ciudad, que crearía una amistad poco probable entre tres mujeres muy diferentes entre sí, unidas en servicio de las FFAA de la madre Rusia.

Sexualmente dominante, Ludmila tiene gusto por infringir dolor en sus parejas, no tanto recibirlo. Heterosexual por naturaleza, no disfruta del sexo en grupo. Sin embargo, si los astros se alinean adecuadamente, puede disfrutar ver a su pareja masculina coger con otra u otras mujeres, mientras ella les infrinja dolor.

 

Nombre: Ludmila

Nacionalidad: Rusia

Orientación: Hetero

Edad: 20

Signo: Acuario

Personalidad: Angel/Brat/Tradicionalist/Humiliatrix

Ocupación: Soldado

 

Cálale a tu suerte, ven por ella aquí: